Estrategias para el desarrollo psicomotor de las niñas y niños de preescolar y primer grado de Educación Primaria

Estrategias para el desarrollo psicomotor de las niñas y niños de preescolar y primer grado de Educación Primaria


Strategies for the psychomotor development of preschool and first grade children in primary education


Yelitza MaurielloORCID logo1

Ministerio del Poder Popular para la Educación, Trujillo, Venezuela1

yelimaupen@gmail.com1

Fecha de recepción: 12/10/2022

Fecha de aceptación: 19/10/2022

Pág: 130 – 145

Resumen

La etapa preescolar y primer grado comporta un espacio fundamental en la formación de las niñas y niños en los aspectos cognitivos, afectivos, psicomotrices y de socialización. Precisamente el ensayo tiene como intencionalidad generar estrategias para el desarrollo psicomotor de las niñas y niños de preescolar y primer grado de Educación Primaria. Metodológicamente este trabajo ensayı́stico adoptó categorı́as analı́ticas como: aserción o tesis, evidencia o bases, garantı́a, respaldo, cualificadores modales y reserva; cada una se estructura a lo largo del ensayo. También, se sistematiza la experiencia de la autora, quien laboró por más de veinte (20) años en escuelas rurales y observó sutiles manifestaciones indicativas de posibles retraimientos como aprendizaje lento, memoria a corto plazo, desatención, entre otras; todo ello producto de una poca orientación psicomotriz durante el preescolar y primer grado de educación básica. Por esta razón, la investigación se enfoca en generar estrategias psicomotrices para el desarrollo psicomotor de las niñas y niños de preescolar y primer grado de Educación Primaria. Estas intencionalidades epistemológicas favorecen la prevención de posibles problemas de aprendizaje y de conducta, ya que trabajan el esquema corporal, la orientación espacial y la atención; aspectos fundamentales para la lectoescritura. Una de las finalidades en la ejecución de las actividades psicomotrices empleadas fue la activación didáctica de los factores cognitivos, motores, afectivos, pedagógicos y sociales.

Palabras clave: desarrollo, educación, estrategias, niñas, niños, psicomotor.



Abstract

The preschool and first grade stage involves a fundamental space in the formation of girls and boys in cognitive, affective, psychomotor and socialization aspects. Precisely the purpose of the essay is to generate strategies for the psychomotor development of children in preschool and first grade of primary education. Methodologically this essayistic work adopted several analytical categories; such as: assertion or thesis, evidence or bases, guarantee, endorsement, modal qualifiers and reserve; each of these categories are structured throughout the assay. Also, the experience of the author is systematized, who worked for more than twenty (20) years in rural schools and observed subtle manifestations indicative of possible withdrawals such as slow learning, short-term memory, inattention, among others; all this product of a little psychomotor orientation during preschool and first grade of basic education. For this reason, research focuses on generating psychomotor strategies for the psychomotor development of preschool and first grade of primary education. These epistemological intentions favor the prevention of possible learning and behavioral problems, since they work on the body schema, spatial orientation and attention; fundamental aspects for literacy. One of the purposes in the execution of the psychomotor activities used was the didactic activation of cognitive, motor, affective, pedagogical and social factors.

Key words: development, education, strategies, girls, boys, psychomotor.



Esta obra está bajo licencia CC BY-NC-SA 4.0

Introducción


Recorrer e indagar el mundo infantil en el contexto de la educación inicial y primer grado; es sin duda alguna un acto sublime y exigente, allı́, la figura del docente adquiere mayor relevancia, porque debe configurar en su práctica un espı́ritu amoroso y cientı́fico, para orientar los procesos que tributarán en la formación integral de las y los niños. Es esta etapa una de las más complejas, porque entreteje múltiples escenarios caracterizados por el juego, la ingenuidad creativa y la socialización.

Tales premisas permiten argumentar que los niños relacionan magistralmente sus pensamientos y acciones, de ello se desprende la importancia que cada clase o jornada diaria esté sustentada en la promoción de la psicomotricidad para descubrir y experimentar la relación de su cuerpo con otros componentes del espacio que le rodea, ası́ como también equilibrar sus sentidos y emociones.

Por ello es de considerable relevancia generar en el contexto de la educación inicial y primer grado de Educación Primaria, la ejercitación de actividades cuya finalidad promueva y fortalezca la psicomotricidad en las y los niños; en este sentido la figura de la maestra o maestro es esencial, ya que, son los encargados de planificar, ejecutar y evaluar los aprendizajes, pero además lo significativo radica en lo imperante de educar psicomotrizmente para que los niños adquieran un conocimiento de su esquema corporal, coordinación espacial, sus movimientos del cuerpo sean dinámicos, estables y equilibrados; a los fines de crear las condiciones para una adecuada adquisición del proceso lector y escritor; ası́ como también lo emocional.

Desde el sentido descrito en el párrafo anterior, es relevante adscribir la experiencia obtenida por la autora, quien ejerció como docente por más de veinte (20) años de servicio en los primeros grados de Educación Primaria; vale decir: primer, segundo y tercer grado, el contexto educativo fue el rural, mayoritariamente trabajó con grados múltiples, en los cuales atendió una cantidad importante de estudiantes con caracterı́sticas que indicaban sutiles indicios de alguna condición de aprendizaje, ya que siempre manifestaban retraimiento, constantemente olvidaban las instrucciones, demostraban atención dispersa y el ritmo para hacer las actividades escolares diarias era muy lento.

Sin ánimo de catalogar o etiquetar el nivel del desarrollo cognitivo de los escolares, se presenta la Tabla 1, la cual describe los signos caracterı́sticos que la investigadora observó y logró sistematizar en cada diagnóstico al iniciar el año escolar; correspondiente al primer grado de Educación Primaria.

De tal realidad diagnosticada, fue necesario realizar proyectos educativos individualizados, según las condiciones de aprendizaje de estos estudiantes, como bien se especificó lı́neas arriba, los grados eran simultáneos; existiendo educandos de primer, segundo y tercer grado en un mismo salón de clase. Por lo tanto, la atención pedagógica fue de acuerdo a las necesidades demostradas, lo cual implicó un trabajo extra para la docente, pues debió desarrollar innumerables planificaciones didácticas dirigidas a los estudiantes nivelados y los no nivelados. Desde estas premisas, este ensayo tuvo como propósito generar estrategias psicomotrices promoviendo lo cognitivo, el lenguaje y la interacción social. Estas intencionalidades epistemológicas favorecen la prevención de posibles problemas de aprendizaje y de conducta, ya que trabajan el esquema corporal, la orientación espacial y la atención; aspectos fundamentales para la lectoescritura.

También es un aporte para aquellos docentes que se inician en esta apasionante carrera y que muchas veces las dudas e incertidumbres inundan las mentes, al no saber cómo orientar y guiar pedagógicamente a los niños (as) que emanan un mundo de inocencia, belleza e ingenuidad; principalmente en las zonas rurales, donde se debe trabajar con esfuerzo y tesón dadas las condiciones geográficas y socioculturales.

Tabla 1: Diagnóstico pedagógico al inicio del año escolar en los estudiantes de primer grado de Educación Primaria
Fuente: Elaboración propia (2022).


Teóricamente este ensayo encuentra respaldo en el trabajo implementado por las autoras Motta y Risueño (2011) las cuales generaron el planteamiento de la organización psicomotriz, definiéndolo como el “proceso por el cual se va adquiriendo nuevas funciones que implican mayor amplitud y complejidad” (p. 35). Una de las finalidades de la ejecución de las actividades psicomotrices empleadas y propuestas fue la activación de los factores cognitivos y motores, para que las niñas y niños alcanzaran niveles de aprendizajes para dar respuestas a sus realidades personales y sociales.

Ahora bien, metodológicamente, la investigación se adscribe en un ensayo argumentativo de Toulmin en 1958, (citado en la traducción de Rodrı́guez (2004)). La estructura de este modelo contiene seis categorı́as tales como: aserción o tesis, evidencia o bases, garantı́a, respaldo, cualificadores modales y reserva; cada una de estas categorı́as se estructuran a lo largo del ensayo. Ası́ mismo, este recurso ensayı́stico se apoya en la investigación desarrollada por Rojas y Valera (2007), quienes profundizaron en el amor, como esencia pedagógica de la maestra (o) de educación inicial.

Desarrollo

Sobre la base de las categorı́as definidas, la tesis o aserción que sustenta el ensayo refiere la importancia que tiene ejercitar conscientemente las actividades psicomotrices en las niñas (os) de los primeros grados de la Educación Primaria, dada su repercusión en la formación del pensamiento formal e inteligencia. La psicomotricidad, es la relación entre el cerebro y las acciones que ejecuta el cuerpo, ella define el esquema corporal, un adecuado funcionamiento psicomotriz consolida el crecimiento y madurez desde el punto de vista fı́sico, espiritual y emocional.

Para avanzar en el planteamiento es necesario profundizar en las implicaciones del trabajo pedagógico psicomotriz y valorar su esencia en la calidad educativa, porque se trata del estudio de los vı́nculos entre la mente y los movimientos del cuerpo, según Motta y Risueño (2011) la psicomotricidad es un “proceso por el cual se van adquiriendo nuevas funciones que implican mayor amplitud y complejidad” (p. 35). Los criterios del desarrollo fı́sico, mental, emocional imbrican en la consolidación de competencias superiores que los niños y las niñas alcanzarán de manera procesual.

Desde este enfoque la esencia de la psicomotricidad crea las condiciones básicas en el aprendizaje de la lectura y escritura, este tema constituye el emblema para los educadores, madres, padres y representantes, porque tradicional y socialmente, el primer grado de Educación Primaria es el punto justo donde la niña y el niño deben aprender a leer, escribir y calcular numéricamente.

Ası́, el acto de leer y escribir conforma la cultura del hombre y la manera como se aprenda dependerá en cierto grado del adecuado ejercitamiento psicomotriz. Los primeros grados de Educación Primaria conforman una etapa sustantiva para generar el desencadenamiento de la ubicación corporal y el lenguaje, allı́ ocurren los principales hechos lectores, escritores y artı́sticos; en sı́, conforma la vasta red, donde inicia la dinámica del aprendizaje infantil de manera formal, por ello es imperante garantizar conocimientos afectivos y efectivos.

Esta construcción de conocimientos ha de equilibrarse con las maneras de expresarlos organizadamente, hoy más que nunca se hace imperante que las y los estudiantes expresen sus ideas de manera comprensible, ya que ello redundará en un buen desempeño académico, profesional y en los ámbitos de la cultura en general. En tales circunstancias un inadecuado trabajo psicomotor, de acuerdo con Motta y Risueño (2011) afectará el normal desenvolvimiento cognitivo de las niñas y los niños, repercutiendo en posibles trastornos de aprendizajes, un niño con desarrollo psicomotor limitado, muestra un desarrollo psicocognitivo restringido.

Lo detallado en el anterior párrafo se asemeja con la experiencia de la autora del artı́culo, quien durante los años docentes enfrentó realidades exigentes, implicando hacer investigaciones para conocer los métodos, estrategias y didácticas más idóneas a los fines de orientar pedagógica y amorosamente al grupo de niñas y niños, que mostraban caracterı́sticas especı́ficas para aprender a leer, escribir y calcular bajo los parámetros de la escolarización formal del sistema educativo venezolano.

Aparte de ello, las condiciones rurales y espacio de trabajo hicieron más arduo y difı́cil los procesos, pues la orientación pedagógica de las autoridades educativas fue muy escasa, por no decir inexistente; situación que debe ser corregida, ya que la realidad de la educación rural está desasistida. Aunque el análisis de estas circunstancias no constituye el propósito de este ensayo, si es necesario revelarlos como parte de la reflexión docente tan necesaria en estos tiempos.

Cabe destacar a la luz de los argumentos que las observaciones desarrolladas por la investigadora en los ambientes de educación inicial, en escuelas rurales funcionan como evidencias o bases, que dan credibilidad a la aserción planteada; donde las docentes de inicial utilizan con frecuencia ejercicios para trabajar la motricidad fina. La presencia del trabajo psicomotor en los espacios observados se reduce únicamente al ejercicio motriz fino, situación que merece la necesaria reflexión, pues no aplican estrategias que promuevan la psicomotricidad como principio del desarrollo en el aprendizaje de los niños y niñas. Las orientaciones que dirigen las docentes están focalizadas mayormente en unir puntos, hacer bolillos con papel, colorear; entre otros; estas actividades fortalecen lo cognitivo, pero para que se operacionalice una buena orientación motriz fina, es necesario promover lo relacionado con el esquema corporal, coordinación y orientación espacial.

En este contexto las docentes de educación inicial deben diversificar las estrategias pedagógicas e interesarse por conocer las implicaciones que ocurren cuando trabajan la parte manual de los niños y obvian la parte motora gruesa. Situación que debe mejorarse organizadamente por las y los docentes del nivel, las planificaciones didácticas requieren contener actividades que involucren la estrecha relación entre la motricidad fina con el resto del cuerpo, donde no solo se trabaja en las mesas sillas, sino que, existe una variedad estratégica de cómo desarrollar engranadamente lo manual, intelectual y corporal.

Otro elemento categorizador en el marco de las evidencias lo constituye la presencia de condiciones muy puntuales en los niños observados, quienes develan un vocabulario escaso, es persistente las omisiones y/o sustituciones de algunas letras cuando hablan, tienen pocos recursos comunicativos, desarrollan pocas habilidades para solventar problemas de su entorno inmediato, manifiestan confusión al identificar colores, el aprendizaje es intermitente, tienen cierta torpeza manual en especial al recortar, engomar y colorear.

Demuestran movimientos gráficos invertidos debido a que no consolidan su lateralidad, poseen poca ejercitación del esquema corporal, presentan cierta dificultad para reconocer números, vocales; solo memorizan por breves instantes y luego olvidan con mucha rapidez. Esta situación se hace presente en casi todos los ambientes de educación inicial observados, por lo general en cada salón están agrupados las y los niños desde tres hasta los seis años de edad y con muy pocas excepciones, las docentes realizan un mismo tipo de actividades dirigidas para todas las edades.

Estas evidencias reflejan una especie de alarma en el aprendizaje de los niños y más aún en la estabilidad emocional de ellos, quienes exteriorizan sus frustraciones con el llanto, al no poder alcanzar una competencia o tarea dada, estos hechos devienen como consecuencia de la poca o nula práctica de actividades motrices, que ponen al niño en contacto con su esquema corporal, con el ritmo, la música, el juego y dominancia lateral; entre otros aspectos que engloba la dinámica psicomotriz.

Desde esta perspectiva se adscribe el sustento teórico, práctico y experimental, que conforman la garantı́a y el respaldo; en consecuencia, la psicomotricidad es un eje fundamental en la formación del aprendizaje que compete la vida del hombre, precisamente en la etapa de la niñez se hace más evidente porque el cuerpo del bebé está preparado anatómicamente para la adaptación, sus movimientos y reflejos crean las condiciones necesarias para el crecimiento corporal, la maduración y desarrollo.

Por este motivo la psicomotricidad se presenta según Di Sante (1996) como “un factor predominante para el aprendizaje social y la adaptación del entorno, por eso deben moverse para aprender y deben aprender para moverse” (p. 16). El movimiento corporal conlleva la relación del pensamiento para ver, escuchar y actuar de manera simultánea, la psicomotricidad profundiza de acuerdo con Durivage (2009) la importancia que tiene “el movimiento al momento de formar la personalidad” (p. 19).

Es ası́ que la educación inicial encargada de la formación social y cognitiva de las y los niños en edades comprendidas de 0 a 6 años; clasificado en la etapa maternal que comprende la atención desde los 0 hasta los 3 años, y la etapa preescolar desde los 3 hasta los 6 años, se convierte en el espacio propicio para generar el movimiento corporal y contactos significativos en la vida de la niñez temprana. Desde esta mirada el Currı́culo de Educación Inicial (2005) considera dos momentos esenciales, como lo son: la socialización y construcción del conocimiento, en esta construcción se hace presente la acción psicomotriz para la promoción del desarrollo biopsicosocial del niño y la niña.

El enfoque orientador de la educación psicomotriz ha de estar tutelado por docentes con un profundo amor por los niños y niñas, para ası́ estimular el cultivo de la sensibilidad a través de la palabra, el gesto, donde se ponga de manifiesto el trabajo directo con el juego, donde el cuerpo es el instrumento para ello, desde él y con él se experimenta, desde el movimiento se construyen formas comunicativas.

En el ámbito de la psicomotricidad se encuentran elementos derivados tales como: equilibrio, postura y tono muscular, motricidad gruesa, motricidad fina, esquema corporal y coordinación espacial. Cada uno de estos componentes serán desarrollados desde el punto de vista teórico junto con orientaciones para que las y los maestros de educación inicial puedan trabajarlos con sus niños y niñas, en la finalidad de realizar mediaciones pedagógicas de manera coherente y planificada para que los actos relacionados con el lenguaje, la lectura y escritura ocurran en el marco del desarrollo normal, considerando las edades y condiciones socioculturales de las y los niños. A su vez estas referencias tienen un sustento documental bibliográfico en los aportes de la Organización Psicomotriz planteados por las investigadoras Motta y Risueño (2011).

Componentes para la promoción de la psicomotricidad

A continuación, se incluyen algunos componentes esenciales para trabajar la psicomotricidad en el ambiente de educación inicial.

Equilibrio: Estos aspectos son vitales para la promoción psicomotriz, el equilibrio representa la estabilidad del cuerpo humano al ejecutar diferentes movimientos que impliquen ciertas exigencias tales como mantenerse parado en un solo pie, saltar con una pierna extendiendo los brazos. El equilibrio depende fundamentalmente según Motta y Risueño (2011) de la “acción del cerebelo” (p. 44); de allı́ estimula al oı́do interno, quien dirige la información de la posición del cuerpo en el espacio, también el cerebelo es el encargado de emitir la información a los músculos, articulaciones y tendones. De acuerdo a las autoras citadas refieren las siguientes etapas correspondiente a la evolución del equilibrio en las y los niños.

Cuatro años de edad: el niño puede mantenerse inmóvil, en puntas de pie y con los pies juntos un mı́nimo de diez segundos.

Cinco años de edad: el niño se mantiene estático sobre uno de sus pies, por lo menos diez segundos; también puede mantenerse en posición vertical sobre las puntas de los pies y el tiempo de duración con esta posición alcanza los diez segundo e incluso logra hacerlo sin cerrar los ojos.

Seis años de edad: a esta edad el niño logra concentrarse estáticamente sin abrir los ojos y sus pies permanecen juntos alrededor durante un minuto, pudiendo superar este tiempo.

La realidad experimentada por la investigadora al observar las actividades motrices desarrolladas en algunos ambientes de educación inicial del área rural, permiten inferir que las niñas y los niños poseen muy poco ejercitamiento en el equilibrio corporal, al saltar no estabilizaban los brazos, ni las piernas, por ello fracasaban en los juegos que implicaban el equilibrio. Al seguir lı́neas rectas con los brazos extendidos saltando con una pierna, constantemente perdı́an la coordinación, realizaban los saltos y brincos de manera inadecuada. De allı́ que sea algo significativo que las maestras y maestros de educación inicial generen las condiciones para que los niños adquieran y mantengan el equilibrio corporal para poseer firmeza, logren desplazarse armónicamente, disfruten de correr, saltar y jugar.

Actividades sugeridas

Mirando con las manos

Pedir a los niños que salgan de la sala con los ojos cerrados “mirando” el espacio con las manos. Se trabaja según Motta y Risueño (2011) “el equilibrio, la memoria espacial, dimensión corporal” (p. 108). Favorece la estabilidad en las niñas y los niños para caminar, correr, llevar un peso. Promover la memoria por medio de esta actividad es un ejercicio cognitivo importante para recordar y hacer un recorrido mental evocando coherentemente la sucesión de hechos cotidianos realizados por los infantes.

Manteniendo el equilibrio

La actividad consiste en colocar sobre la cabeza del niño un objeto acorde a la contextura fı́sica. Luego se le solicita que se desplace caminando en lı́nea recta, no debe dejar que se caiga el objeto, tampoco deberá sostenerlo durante el trayecto. Una variante, es solicitar caminar en diferentes direcciones, incrementando el nivel de dificultad, por ejemplo, levantando una pierna. Con este ejercicio se trabaja al decir de Motta y Risueño (2011) “el equilibrio dinámico y la orientación espacial, las nociones de derecha e izquierda” (p. 114).

Postura corporal

Como se ha visto el equilibrio proporciona herramientas para desarrollar la postura y ésta constituye las diversas posiciones del cuerpo y los segmentos que lo integran frente a la relación espacial. La postura corporal según Motta y Risueño (2011) está vinculada con el tono muscular el cual varı́a y es reflejo de las condiciones del organismo. En estas condiciones se encuentra la maduración del Sistema Nervioso Central, es de suma importancia trabajar con los niños y las niñas la respiración y relajación cuando estos se encuentran en estado de tensión muscular, cuando como, por ejemplo, inician actividades de coloreado, escriben el nombre. Dejar a un lado la relajación muscular afectará los procesos de escritura en los niños, las y los docentes deben reconocer lo vital de la tonicidad como educación postural, ya que la misma es la “trama del movimiento” (Coste, 1978, p. 35

Actividades sugeridas

Derechitos como la vela

Motricidad gruesa

La motricidad gruesa consiste en las acciones que realiza el cuerpo y para ello necesita utilizar los músculos grandes requiriendo de movimientos dinámicos con algo de resistencia más velocidad. En este grupo los ejercicios son entre muchos más, caminar, trotar, saltar. En este ámbito es vital que las y los docentes del nivel de educación inicial cuando realicen ejercicios de motricidad gruesa deben preparar los músculos de los niños por medio de estiramientos y calentamientos corporales, atendiendo cada segmento, vigilando las posturas y respiración. Con estas acciones se coloca en sintonı́a tanto el cerebro como cada músculo del cuerpo identificando qué parte de la musculatura se necesita para realizar un ejercicio, además se evitarán las sincinesias o movimientos involuntarios que impiden el aprovechamiento de las actividades.

En este ámbito se adjunta la Tabla 2; contentiva de los logros motores, de acuerdo con los aportes de González (2003):

Tabla 2: Alcances motores
Fuente: Elaboración propia (2022).


Actividades sugeridas motricidad gruesa

Motricidad fina

Se refiere a la actividad que implica el movimiento y control de los músculos más pequeños del cuerpo como los relacionados con los dedos, la lengua y los ojos. Debe tenerse cuidado con los niños al trabajar la motricidad fina, puesto que en algunos de ellos existen condiciones que hace difı́cil el reconocimiento táctil de los dedos presentando poca percepción, estos casos se da con frecuencia en los niños con disgrafı́as, por ello, los docentes han de estar alerta ante este signo fı́sico.

Cabe resaltar que la motricidad fina tiene estrecha relación con la motricidad gruesa ello da el carácter orgánico y sistémico del cuerpo humano, por ello es de suma trascendencia vigilar que los niños tengan conciencia de la movilidad corporal para desarrollar las actividades manuales con fluidez sin ningún tipo de afectaciones. Antes de iniciar el trabajo de la motricidad fina con los niños, los docentes han de trabajar muy bien la orientación y coordinación espacial más la motricidad gruesa.

Badaracco (2003) aporta que la evolución de la prensión en las manos como paso previo al aprendizaje de la escritura es fundamental; por esta razón se incluyen las etapas de esta evolución:

2 años: utiliza toda la mano para agarrar el lápiz y comienza a hacer rayas a lo que se conoce como garabatos, pues se desplaza en la hoja de dibuja sin control entre la mano y el hombro, por lo que el movimiento es general desde el hombro y codo; esto es ası́ porque aún está en la etapa del descontrol segmentario, por esta razón es muy necesario que tanto padres y maestros coloquen a los niños para que usen hojas y les permitan ejercitar sus manos y brazos a través del rayado de hojas u otro recurso, preparándolos para el camino a la escritura.

4 años: a esta edad logra hacer un agarre más estable y definido del lápiz, utilizando los dedos pulgares, anular y medio y los movimientos van desde el codo a muñeca. Se puede observar que aún existe tensión en sus dedos por la falta de madurez segmentaria; es decir, no controla la independencia entre hombro, codo y mano.

6 años: agarra el lápiz con más firmeza, sus dedos muestran una mayor soltura y realiza pequeños movimientos coordinados; ejecuta trazos y la mano traza lı́neas finas y más equilibradas.

Las fases descritas constituyen conceptos determinantes que las y los docentes de educación inicial deben conocer y aplicar, en especial las definidas en los 4 y 6 años, cuando los niñosempiezan a tomar el lápiz, rasgar, aprenden a utilizar las tijeras, entre otras. La independencia segmentaria permitirá la flexibilidad del tronco, los brazos, manos y muñecas; de ello emergerá la adecuada postura corporal. El desarrollo de una buena motricidad fina implica también la utilización de actividades gráficas usando según Motta y Risueño (2011) “hojas grandes que permitan el movimiento global del brazo para luego ir achicándolas hasta llegar al tamaño de la hoja de cuaderno que se utiliza en primer grado” (p. 54).

Actividades sugeridas para estimular la motricidad fina

Esquema corporal y coordinación espacial

En las páginas anteriores se ha descrito acerca de la relación corporal y su conocimiento por parte de los niños y niñas, el cuerpo se convierte en el medio de acción donde la coordinación espacial, es entendida de acuerdo con Motta y Risueño (2011) como la “comprensión del espacio que nos rodea” (p. 58) permite que los niños y niñas se movilicen direccionalmente y hallen una ubicación en relación cuerpo-espacio. Esta coordinación depende del esquema corporal, la misma permite el reconocimiento de la espacialidad arriba- abajo, delante-detrás; este criterio se considera prioritario en la educación psicomotriz, por su incidencia en los procesos de lectura y escritura, si el niño o la niña adolecen de esta práctica, le resultará difı́cil hacer el recorrido visual en el libro, pizarrón o en la hoja.

Tanto el esquema corporal como la coordinación espacial son progresivos, es decir, el ser humano los adquiere mediante un aprendizaje mayoritariamente práctico e integrando sus mundos de percepciones. De allı́ que las nociones de fijación más ubicación del cuerpo en diferentes posiciones es un trabajo que las y los docentes de inicial deben profundizar en cada jornada diaria de trabajo. Si estas ejercitaciones no se desarrollan se verı́an seriamente afectados los aprendizajes de los niños y niñas.

Además, incluir el desarrollo del esquema corporal y coordinación espacial constituye un factor para diagnosticar de manera preventiva algunos posibles casos que representen alteración psicomotriz, por ejemplo: retardo en el reconocimiento de las nociones: arriba-abajo, antes, después, arriba, abajo, entre otras. De igual modo hacer una práctica constante de este componente psicomotriz favorecerá la intervención temprana y evitar algunas condiciones que imposibiliten al niño y a la niña, la correcta adquisición del cálculo numérico, de distancias, tamaños, formas, fallas en la comprensión y de memoria.

Actividades sugeridas

Considerando los argumentos, las evidencias y el enfoque teórico asumido en el proceso de la organización psicomotriz, resulta esencial adscribir el cualificador modal. Este concepto remite adscribir que la promoción y fortalecimiento de la ejercitación psicomotriz asegura el dinamismo en los aprendizajes de las y los niños de educación inicial y primer grado.

De ello se desprende que, si las docentes inician los procesos formativos trabajando el esquema corporal y la coordinación espacial, los niños tendrán mejores posibilidades para conocer su cuerpo y el lugar que ocupa dentro de un determinado espacio, estos niveles del desarrollo contribuyen a cimentar la confianza y autoestima en la mayorı́a de los niños cursantes de educación inicial.

La disposición amorosa junto con el posicionamiento cientı́fico de la planificación estratégica por parte de las y los docentes se convierte en herramientas aliadas para consolidar en las y los niños aprendizajes significativos, es decir, existirán niños y niñas felices, plenas por el gusto en descubrir experimentar desde el juego corporal. Esta hilvanidad permite concebir que la psicomotricidad como acción dirigida por los docentes del nivel inicial, formará niños estables, capaces de expresar emociones y sentimientos con un vocabulario adaptado a la edad y al ambiente, consecutivamente es un valor en la inteligencia emocional para inferir, predecir y estimar acciones que contengan movilidad, fuerza, expresividad en todas las actividades que emprenden los niños y niñas del nivel.

Valer referir que el criterio de la psicomotricidad no solo constituye los elementos del desarrollo evolutivo, sino que abarca lo emocional y social. Desde esta noción la condición pedagógica que debe caracterizar a las maestras del nivel de educación inicial y primer grado debe estar inspirada por un profundo afecto y amor por la enseñanza de los niños y niñas. En este contexto las actividades psicomotrices deben ir a la par con la estimulación proactiva, el buen trato, la palabra amorosa y el ejemplo, para promover la formación integral donde emanen valores por la vida, el cuerpo y el ambiente que rodea el mundo infantil y el del adulto.

Conclusiones


La tesis de la psicomotricidad contribuye pedagógicamente a resaltar las habilidades, destrezas y potencialidades presentes en las y los niños, donde aquéllas limitantes que pudiesen conseguirse se logren transformar en oportunidades para la construcción de estudiantes crı́ticos- reflexivos. De cara a este escenario surge la reserva, la cual es la última categorı́a del modelo de Toulmin, la cual increpa la tesis o aserción definida al inicio del ensayo, en consecuencia, cabe interrogarse si la práctica pedagógica del docente prioriza el trabajo psicomotriz promover la consciencia que tiene el niño y la niña de sı́ mismo y el mundo que le rodea.

Más allá de las respuestas, se afirma finalmente, que la educación psicomotriz en el nivel de educación inicial y primer grado, es un componente esencial para formar niños y niñas integralmente y consolidar una educación que profundice el conocimiento fı́sico, mental y emocional. Además, esta práctica debe continuarse en la educación básica, pues actúa como un andamiaje fundamental en el adecuado aprendizaje de la lectura y escritura. Principalmente la noción del esquema corporal debe desarrollarse durante el primer grado en aras de garantizar el reconocimiento del cuerpo humano dentro de un contexto especı́fico.

Referencias


Badaracco, G. (2003). La escritura en el jardı́n de infantes. Revista de Educación del Pueblo, (89).

Coste, J. (1978). La psicomotricidad. Editorial Huemul.

Currı́culo de Educación Inicial. (2005). Ediciones del Ministerio de Educación y Deportes. Caracas, Venezuela.

Di Sante, E. (1996). Psicomotricidad y desarrollo psicomotor del niño en edad preescolar. Fondo Editorial Tropykos.

Durivage, J. (2009). Educación y psicomotricidad. Editorial Trillas México.

González, R. (2003). El estudio de la motricidad infantil. Revista de educación fı́sica y deporte, 66 (9).

Motta, I. y Risueño, A. (2011). El juego en el aprendizaje de la escritura. Fundamentación de las estrategias lúdicas. Editorial Bonum.

Rodrı́guez, L. (2004). El modelo argumentativo de Toulmin en la escritura de artı́culos de investigación educativa. Revista digital universitaria, (5), 1-18.

Rojas, A. y Valera, D. (2007). El amor: esencia pedagógica de la (el) maestra(o) de educación inicial para habitar en el mundo del niño, niña. Revista Kaleidoscopio, 5 (9), 32-37.