En Venezuela se impulsa el talento: ciencia y tecnología como política de Estado

Durante el primer semestre de 2025, el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (MINCYT) ha redoblado sus esfuerzos por consolidar un ecosistema nacional de ciencia y tecnología, centrado en el primer vértice de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación “Dr. Humberto Fernández-Morán”: la siembra y preservación del talento científico nacional.

En este contexto, se han impulsado iniciativas dirigidas tanto a la educación científica universitaria como a la promoción temprana de vocaciones científicas en niñas, niños y jóvenes. Destacan, la creación de la Universidad Nacional de las Ciencias “Dr. Humberto Fernández-Morán” y el fortalecimiento del Programa Semilleros Científicos, con especial énfasis en las Olimpiadas de Robótica Creativa 2025 y la I Olimpiada Venezolana de Astronomía (OVA).

A un año de su lanzamiento, la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación se proyecta como eje articulador de las políticas públicas en el ámbito del conocimiento. En palabras del Presidente Nicolás Maduro, esta misión “convoca, incluye, unifica e integra la producción de conocimiento de Venezuela, América Latina, el Caribe y el mundo, para articularlo al mayor nivel con la sociedad”.

En ese marco, uno de los avances más significativos ha sido la creación de la Universidad Nacional de las Ciencias “Dr. Humberto Fernández-Morán”, cuyo propósito es formar profesionales capaces de aplicar la ciencia a la innovación social y territorial, la gestión del conocimiento, el desarrollo tecnológico y el fortalecimiento de infraestructuras científicas. La Ministra para Ciencia y Tecnología Gabriela Jiménez Ramírez destacó que esta casa de estudios será “una universidad distinta, conectada a los centros de investigación, con científicos y científicas, donde se viva el conocimiento”.

Asimismo, se han presentado avances en el Registro Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación (RECITVEN), gestionado por el Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (ONCTI). En esta primera fase se lograron inscribir a 60.000 personas, lo que evidencia “el compromiso y la pasión de quienes promueven el avance científico y tecnológico en nuestro país” aseguró la Ministra Gabriela Jiménez Ramírez.

Por otra parte, el Programa Nacional Semilleros Científicos ha desplegado una agenda formativa que destaca por su capacidad de despertar el interés en áreas estratégicas desde edades tempranas. Entre sus iniciativas más relevantes se encuentra las Olimpiadas de Robótica Creativa 2025, que actualmente se desarrolla con la activación de 240 núcleos y más de 20 mega núcleos en todo el país.

Esta competencia, que contempla tres categorías por edades —aventura (8-12 años), desafío (13-15 años) e innovación (16-19 años)—, incluye un nuevo reto denominado “Sigue Líneas Creativas”, donde las y los participantes diseñan prototipos con sensores, programación y estructuras móviles, fomentando la creatividad, las destrezas técnicas y el pensamiento lógico, como eje central de la tecnología educativa. Según la Viceministra para la Comunalización de la Ciencia para la Producción, Danmarys Hernández: “la competencia no es el fin, es el medio que permite seguir trabajando de manera sistemática en la formación temprana de vocaciones”, que es la meta del Programa Nacional Semilleros Científicos.

Simultáneamente, la I Olimpiada Venezolana de Astronomía (OVA) ha convocado a más de 7.000 estudiantes de entre 12 y 18 años. Esta primera fase consistió en una prueba técnica realizada en más de 500 instituciones educativas de todo el territorio nacional, con énfasis en contenidos de matemáticas y física aplicados a la astronomía, astrofísica y otras ciencias del espacio.

Cabe resaltar que los exámenes fueron evaluados por un equipo multidisciplinario de los ministerios de Ciencia y Tecnología y de Educación, y procesados mediante un sistema de calificaciones automatizado. A partir de esta evaluación fueron seleccionados 1440 jóvenes, quienes avanzarán a la siguiente etapa del proceso en la fase regional.

Este programa, estructurado en cuatro fases, busca integrar progresivamente la astronomía en el currículo escolar y promover nuevas vocaciones científicas, tal como lo subrayó la Viceministra Hernández al afirmar que “en cada una de estas escuelas, nuestros niños, niñas y jóvenes están desarrollando estas pruebas de habilidades en áreas de Astronomía”.

ndado atención integral a 396 estudiantes en el estado Mérida, como parte del Programa Nacional Semilleros Científicos. La iniciativa alcanzó a escolares, liceístas y universitarios provenientes de diversas instituciones educativas.

En este proceso formativo, se abordaron áreas clave como la robótica, el soporte de software libre y la orientación vocacional, con el objetivo de fortalecer el interés por la ciencia, la tecnología y la investigación desde edades tempranas. “Lo interesante ha sido que desde CENDITEL hemos notado el interés y las ganas de participar, de entender, de crear, de investigar que tienen nuestras niñas y niños”, expresó el presidente del centro, Oscar González Díaz, en su balance del primer trimestre de 2025.

En paralelo a sus acciones formativas, CENDITEL ha continuado su labor dentro del Plan Nacional de Mantenimiento y Recuperación Cayapa Heroica, con intervenciones clave en servicios de salud, seguridad y educación pública del estado Mérida, en articulación con el MINCYT y la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundacite-Mérida).

Durante el primer trimestre de 2025, se realizaron tres intervenciones técnicas significativas:

Al respecto, Oscar González Díaz, presidente de CENDITEL, destaca que “estas acciones son coordinadas por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, bajo la dirección de la vicepresidenta sectorial Gabriela Jiménez Ramírez”. Este trabajo técnico especializado contribuye a garantizar la estabilidad de sistemas críticos mediante medidas preventivas y reactivación de servicios esenciales, fortaleciendo así la infraestructura tecnológica de instituciones clave para el desarrollo del país.

Las acciones desarrolladas durante este periodo reflejan una visión clara de la política científica venezolana: apostar por la inclusión, el conocimiento y la soberanía tecnológica como pilares del desarrollo integral. Desde la formación universitaria hasta las iniciativas en robótica y astronomía escolar, se consolida una política pública que reconoce al talento venezolano como motor de transformación.

Estas experiencias demuestran que la ciencia no solo debe ser entendida como un campo técnico, sino como un derecho colectivo, una herramienta de emancipación y un camino hacia un futuro más justo. Hoy, el conocimiento se construye desde las aulas, se vive en las comunidades y se proyecta al país entero, con institucionalidad fortalecida y un firme compromiso con las nuevas generaciones.