Apamate Fest: Un festival de música que siembra

Desde hace años muchas personas y organizaciones se han abocado a crear espacios y generar acciones que mitiguen los efectos que producen los cambios climáticos. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), emanados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) son ejemplo de ello. Además, muchos los definen como el corazón de la Agenda 2030 y muestran una mirada integral, indivisible y una colaboración internacional renovada. En conjunto, construyen una visión del futuro que queremos.

El estado Mérida ubicado en la región andina de Venezuela ha sido uno de los lugares donde se han impulsado acciones de protección ambiental. Sin dejar de mencionar, las muchas tradiciones que en esta región son reflejo del compromiso por resguardar a la Pachamama. Claros ejemplos de ello tenemos el de Ligia Parra, sembradora de aguas, la Universidad de Los Andes, a través del Jardín Botánico, ofrece programas de educación ambiental abiertos al público al igual que el Parque Zoológico Chorros de Milla y uno más reciente y con un enfoque innovador el Apamate Fest.

El Apamate Fest no nació del azar, sino del compromiso ardiente de tres jóvenes merideños, Arnaldo Montilla – Director de Proyecto, Verónica Montilla – Directora de Marca y Marco Imperatori – Director Cultural. Apasionados por la música, el arte y la naturaleza, estos fundadores transformaron su profunda preocupación por la crisis climática en una plataforma creativa y de acción colectiva. Así germinó un festival con un propósito claro: poner la cultura al servicio de la sostenibilidad y la revalorización de nuestros espacios.

Nos comenta Arnaldo Montilla, Director del Proyecto, que en su primera edición, celebrada en noviembre de 2023 en el Parque La Isla, ubicado en Milla, Apamate Fest se consolidó como un hito para la ciudad de Mérida. Gracias al apoyo estratégico de la iniciativa Cultura Circular del British Council, el evento logró transformar el emblemático parque en un epicentro vibrante de talentos en pro de la conciencia ambiental y cultural.

Durante esa jornada inaugural, el festival logró una articulación ejemplar: más de una decena de propuestas musicales en diversos géneros dieron visibilidad a los talentos emergentes de esta región, demostrando que la música es el catalizador perfecto para la acción. El evento no solo congregó a una gran comunidad en el espacio público, sino que su transmisión en vivo amplificó el mensaje, conectando a muchas más personas con esta semilla de cambio que rompió fronteras, resaltó Marco Imperatori, Director Cultural de Apamate Fest.

Apamate Fest trasciende el concepto tradicional de un festival; es un movimiento dinámico e inclusivo que une a jóvenes y adultos, sin sesgo raza, clase social, credo, etc; para promover el arte como una poderosa herramienta de transformación social y la sostenibilidad como una práctica colectiva esencial. Cuentan con un equipo multidisciplinario que trabaja de forma cohesiva para destacar la solidez y la visión integral del proyecto. Ellos subrayan que el festival no es solo arte, sino también ciencia, ecología y gestión comunitaria, lo cual es muy valioso para la ciudadanía.

En tal sentido, su accionar va más allá del escenario: articulan la cultura, la educación ambiental y la acción ciudadana a través de reforestaciones, talleres de saberes, conversatorios, ferias de emprendimiento, recitales y campañas de sensibilización. Ampliando estas acciones se puede mencionar tres grandes áreas de trabajo: el Festival Musical, Espacios de Participación y Jornadas de Reforestación.

Verónica Montilla, Directora de Marca, comenta: “Si bien el espíritu del Apamate Fest abarca la ecología, el arte y la educación comunitaria, su corazón late al ritmo de un festival musical”. Y es que cada edición está diseñada para ser una plataforma de visibilización del talento artístico emergente de la región andina y otras latitudes. Más allá del simple entretenimiento, la música se convierte en el vehículo para seguir generando espacios donde los ritmos y las voces se ponen al servicio de la conciencia ambiental y la sostenibilidad. Así, el evento transforma sus escenarios en aulas abiertas y vibrantes, demostrando que la cultura es una herramienta poderosa para impulsar el cambio colectivo.

Para garantizar que esta misión se ejecute con rigor, el equipo organizador continuamente participa en diversos programas de formación especializada en economía circular y gestión de eventos culturales. Este proceso de aprendizaje, guiado por expertos en sostenibilidad, es fundamental y ha permitido integrar principios de responsabilidad ambiental directamente en la planificación y ejecución del festival y sus actividades conexas. Han aplicado esos saberes prácticos en acciones concretas: desarrollando campañas de comunicación para incentivar activamente el no uso de plásticos de un solo uso, implementación de la gestión adecuada de residuos y organización de jornadas para la recuperación de espacios con el apoyo incondicional de voluntarios locales, instituciones gubernamentales, organizaciones privadas, entre otros.

El escenario del Apamate Fest, de esta forma, se ha convertido en un proyecto que conecta culturas, un verdadero puente de expresiones artísticas. Han presentado más de 15 propuestas musicales, la mayoría provenientes de Mérida, resaltan no sólo los fundadores sino diversos medios de comunicación y redes sociales. A este equipo se sumaron talentos nacionales y un invitado internacional, en su primera edición en el año 2023, cuya participación enriqueció notablemente la experiencia sonora.

“Esta diversidad musical no solo reflejó la riqueza creativa presente en la región andina, sino que también demostró la capacidad de Apamate Fest para conectarse con otras escenas artísticas y saberes musicales de Venezuela, Latinoamérica y más allá”, informa Arnaldo Montilla.

Por otra parte, una de las actividades culturales con más participación fue el Semillero Poético: Solsticio de Verso, llevado a cabo en la acogedora atmósfera de una emblemática cafetería de la ciudad. Más de 130 asistentes se reunieron para celebrar la palabra, la creación y el arte en comunidad. Este evento trascendió de la mera recitación; para consolidarse como un vibrante espacio donde la poesía y la música iluminaron la tarde merideña, actuando como un verdadero faro de la tradición oral. Además, el Solsticio de Verso demostró que la cultura popular es un motor de cambio social: sirvió como plataforma idónea para una recaudación de insumos escolares a beneficio de una escuela ubicada en el poblado de Chiguará, demostrando que la sensibilidad artística y la acción solidaria van de la mano, recalca Verónica Montilla.

En otro orden de ideas, el Día de la Tierra se vivió con una intensidad memorable, tanto para los miembros del equipo principal como para colaboradores e invitados. La conmemoración trascendió el simple recuerdo: se transformó en una noche entusiasta llena de música, conexiones y profunda conciencia ambiental. Un compendio de artistas locales se unió en el escenario, elevando sus voces y sus ritmos para sensibilizar de una forma única y poderosa. Esta jornada musical demostró que la celebración popular es la vía más efectiva para recordar nuestra conexión ancestral con el planeta y promover la acción ecológica inmediata, acentúa Marco Imperatori.

El Apamate Fest ha demostrado ser un espacio que conecta la cultura popular (la música) con lo ancestral (la siembra de raíces y conciencia), encapsula perfectamente esta misión de utilizar el arte como catalizador de la acción ambiental y social en los Andes venezolanos, en un claro compromiso con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El staff central sigue creciendo en experticia y la comunidad se consolida a su alrededor, la emoción los impulsa. La promesa es firme: seguir siendo el espacio de encuentro, aprendizaje e inspiración, fortaleciendo las alianzas para impulsar una educación de calidad y fomentar el consumo y las ciudades sustentables.

“El sueño es grande y se siembra a pequeña escala: una Mérida donde cada árbol plantado y cada gesto consciente siembre futuro”, Arnaldo Montilla. Gracias al compromiso de estos jóvenes guardianes de la cultura, esa visión, que apela directamente a la acción por el clima no es una utopía, sino una realidad palpable que florece bajo la sombra protectora del proyecto Apamate Fest.