La creatividad popular es una fuerza vital que brota de lo cotidiano, de la tierra y del ingenio que se
comparte. Es un pulso constante que transforma el entorno, da forma a los oficios, inspira las manos que
crean y sostiene la vida colectiva. En cada rincón del país, las comunidades inventan modos de resolver,
de celebrar y de cuidar, haciendo de cada gesto una expresión de conocimiento vivo. Desde esa energía
creadora que se alimenta del saber y del sentir, surge esta nueva edición de la Revista Trampiando, una
entrega que rinde homenaje a quienes transforman su realidad con imaginación, técnica y arte. Es un
reconocimiento profundo a aquellos que, con humildad y audacia, demuestran que el conocimiento es,
ante todo, un bien común orientado a la vida.
En tiempos donde la complejidad tecnológica y las narrativas globalizadas suelen desvincularnos de
lo cercano y de la tierra, esta entrega reafirma la idea de que la verdadera innovación se origina en
el vínculo entre las personas, en la cooperación y en la capacidad de reinventar lo propio. Creatividad
desde el Saber Popular no se concibe como una compilación de artículos; es una declaración vibrante
donde el verdadero conocimiento para la transformación nace en los territorios, se desarrolla en las
comunidades, y da frutos en la voluntad inquebrantable de quienes deciden actuar por sí mismos. Así,
los saberes se hacen práctica, el oficio se convierte en arte y la vida cotidiana se transforma en un
espacio de invención, resistencia y belleza. Con esa convicción, la presente edición se estructura en dos
secciones que revelan distintas manifestaciones de la creatividad que sostiene la cultura popular venezolana.
La primera, titulada “Tecnologías del hacer colectivo”, reúne experiencias que enlazan las formas
de organización comunitaria, la producción artesanal, la preservación ambiental y la respuesta ante la
dependencia tecnológica. El hacer colectivo se revela como el motor de la soberanía. Esta sección abre con
Aprendiendo en torno a la producción artesanal: Oscar Pérez y la preparación de vino de mora, un relato
que muestra cómo la experimentación y el conocimiento artesanal pueden dar vida a emprendimientos
productivos y sostenibles. Le sigue Apamate Fest: Un festival de música que siembra, experiencia que
evidencia la capacidad del arte para fortalecer la conciencia ambiental y promover la economía circular.
Posteriormente, La Cayapa Heroica: Ingenio y aprendizaje en tiempos de crisis ofrece un testimonio del
poder del conocimiento libre en defensa de la vida, al desafiar la obsolescencia programada y las patentes
que limitan la autonomía tecnológica. Para cerrar la sección, Un refugio para los colibrís en la Casa del
Ángel del Sol de Mérida invita a contemplar la relación armónica entre naturaleza y creación humana,
recordando que la mejor aplicación del conocimiento es aquella que protege la biodiversidad.
En continuidad, la segunda sección, “Arte popular en movimiento”, expone diversos modos de
transmitir saberes entre generaciones, manteniendo viva la herencia cultural. El arte de las cometas:
Rescatando nuestros juegos tradicionales abre, con una mirada alegre y colorida hacia la infancia, un
espacio lúdico que fomenta el compartir y la habilidad manual, frente al dominio de la tecnología digital.
Luego, La sinfonía del alma: Una vida dedicada a formar músicos y corazones revela la música como
instrumento de integración social y de desarrollo humano. Más adelante, La luz hecha arte: La travesía
creativa de Arturo Vivas en la talla de velones documenta la maestría de un oficio que convierte la cera
en arte, cargado de significado cultural y espiritual. Cierra la sección Tejidos alegóricos. De la Orfebrería
a la Escultura, un recorrido por la obra de un creador que eleva las técnicas del tejido y la orfebrería a
formas escultóricas contemporáneas, enlazando tradición y vanguardia.
Cada uno de estos artículos es testimonio de crear desde la experiencia, de aprender desde el encuentro
y de transformar desde lo humano. Son voces que recuerdan que el conocimiento no habita exclusivamente en los libros o en los laboratorios, sino también en los patios, en los talleres, en los jardines, en el código
compartido y en las manos que siembran, moldean o cantan. Los autores y protagonistas aquí reunidos
son la prueba de que, incluso en los escenarios más retadores, el espíritu humano encuentra caminos
creativos para asegurar la vida, la dignidad y la expresión cultural.
Le invitamos, a no solo leer y compartir estas historias, sino a inspirarse en ellas: a reconocer el
pulso de una creatividad que no cesa, a cuestionar la procedencia de la tecnología, a honrar los oficios
de la comunidad, y sobre todo, a participar en la defensa de los ecosistemas que sustentan la existencia
colectiva. El saber popular constituye uno de los patrimonios más valiosos de la nación; cada iniciativa
que brote a partir de estas páginas será un paso firme hacia la construcción de la soberanía cultural y
tecnológica que el país anhela.
¡Que la Creatividad desde el Saber Popular impulse el propio hacer!